Los tónicos de la voluntad
Santiago Ramón y CajalEl 5 de diciembre de 1897 Santiago Ramón y Cajal leyó su discurso de ingreso en la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Madrid. El discurso tuvo tanta aceptación que enseguida empezó a reeditarse costeado por el entusiasta doctor Lluria. Desde entonces se ha publicado en español y en numerosos idiomas, desde el alemán al japonés. Esta obra por la influencia que ha ejercido es una de las de mayor trascendencia de cuantas ha producido la ciencia española en los últimos siglos, y su vigencia no se ha visto atenuada por el paso de los años. Existen innumerables testimonios de lectores a quienes esta obra ha marcado de por vida, desde Juan Negrín hasta Ortega y Gasset, o que consideraron estos consejos «luminosos e incomparables».